Tuesday, December 05, 2006

TDA

La frustración me come... de repente llega el momento en que no puedo ni respirar de la sensación tan agobiante de enojo, tristeza...frustración.

Nada de lo que hago parece hacer mella en la personita mas importante para mí. Sólo me ve con sus ojitos negros (dice mi mamá que llenos de estrellitas) y no puedo evitar en pensar en cincuenta mil catátrofes por ocurrirle a su pequeña y complicada vida...

Simplemente no sé cómo llegar a su corazón y a su cerebro... seis años de terapias no parecen servir de mucho (digo, con todo lo que hemos gastado espero que si tengan resultado), pero para mi amor y frustración de madre, de repente pienso que no ha servido para nada.

Es lo mas exasperante que he vivido...cuando no es el lápiz en el suelo, es el lápiz sin punta o de plano no hay lápiz; la goma desaparecida, el sacapuntas que nunca le dí (compro insumos de ese tipo cada dos semanas), o de plano el cuaderno que se quedó a velar el sueño de los justos en la escuela.

A pesar de lo mucho que he aprendido y leído y vivido en terapia y en la casa, llega el momento, como hoy, que simplemente quisiera tirarme en una esquina a gritar y a llorar por todo lo que siento que no puedo lograr con mi niño...

Hoy no tengo ganas de sonreir...