Sentimientos

Me siento adolescente... confundida, expectante, disasociada del mundo.
Me siento adolescente... enojada, exhuberante, desconocida hasta para mi.
Me siento adolescente... mariposas en el estómago y en el alma, esperando "esa" señal.

Me siento anciana... cansada de vivir y de luchar, cansada de la vida
Me siento anciana... sin expectativas para el futuro, sin futuro
Me siento anciana... con la tecnología arrollandome cada momento a mayor velocidad

Y tu, me das ganas de vivir de nuevo, me haces salir de esa sensación tan rara de seguir haciéndome cada vez más adulta. Tu me haces poco a poco recuperar la chispa en mis ojos y en mi alma. Tu me haces mucho bien.

Gracias a tí por ser tú.

Espero curarme de tí

Espero curarme de ti en unos días. Debo dejar de fumarte, de beberte, de pensarte. Es posible siguiendo las prescripciones de la moral en turno. Me receto tiempo, abstinencia, soledad.

¿Te parece bien que te quiera nada mas una semana?

No es mucho, ni poco, es bastante. En una semana se pueden reunir todas las palabras de amor que se han pronunciado sobre la Tierra y se les puede prender fuego. Te voy a calentar con esa hoguera de amor quemado. Y también, el silencio. Porque las mejores palabras del amor están entre dos gentes que no se dicen nada.

Hay que quemar también ese otro lenguaje lateral y subversivo del que ama. (Tú sabes como te digo que te quiero cuando digo: "que calor hace", "dame agua", "¿sabes manejar?", "se hizo de noche"... entre las gentes, a un lado de las gentes y las mas te he dicho "ya es tarde", y tu sabías que te decía "te quiero").

Una semana más para reunir todo el amor del tiempo. Para dártelo. Para que hagas con él lo que tu quieras; guardarlo, acariciarlo, tirarlo a la basura. No sirve, no es cierto. Solo quiero una semana para entender las cosas. Porque esto es muy parecido a estar saliendo de una manicomio para entrar a un panteón.

Jaime Sabines.

Nota: nada en particular, solo me gustó.